martes, 6 de enero de 2009

Luna Nueva


-Bien, estaba pensando... que ya que todavia es mi cumpleaños, queria que me besaras otra vez.
-Pues si que estas antojadiza esta noche.
-Pues si, pero claro, no tienes que hacer nada que no quieras- añadi, picara.
Rio y despues suspiro.
-Que el cielo me impida hacer aqullo que no quiera- repuso con una extraña desesperacion en la voz mientras ponia el dedo bajo mi barbilla y alzaba mi rostro hacia el suyo.
El beso empezo del modo habitual, Edward procuraba tener el mismo cuidado de siempre y mi corazon reaccionaba de forma tan desaforada como de costumbre. Entonces, algo parecio cambiar. De pronto, sus labios se volvieron mas insistentes y su mano libre se enredo en mi pelo aferrando mi cabeza firmemente contra la suya. Agarre su pelo con mis manos; estaba cruzando los limites impuestos por su cautela, sin duda, pero esta vez no me detuvo. Senti su frio cuerpo a traves de la fina colcha, y me aparte con deseo contra el.
Cuando me aparto, lo hizo con brusquedad; me empujo hacia atras con manos amables, pero firmes.
Me desplome en la almohada jadeando, con la cabeza dandome vueltas. Algo intentaba asomar en los limites de mi memoria, pero se me escapaba...
-Lo siento- dijo el, tambien sin aliento-. Esto es pasarse de la raya.
-A mi no me importa en absoluto- resolle.
Fruncio el seño en la oscuridad.
-Intenta dormir, Bella
-No, quiero que me beses otra vez
-Sobrestimas mi autocontrol
-¿Que te tienta mas, mi sangre o mi cuerpo?- le desafie.
-Hay un empate- sonrio ampliamente a pesar de si mismo y pronto se puso serio otra vez-. Y ahora ¿por que no dejas de tentar a la suerte y te duermes?
- Vale- asenti mientras me acurrucaba junto a el.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dejame un mimo