Hace dos años, en este mismo blog yo escribí: “(…)no le se encontrar un sentimiento a esta
celebración, por una parte me alegra y por otro me deprime, porque por algunas
razones de la vida uno siempre en esta fecha brinda por los que ya no están, se
siente mal porque los extraña, porque les duele no tenerlos en este momento, y
me pongo a pensar, ¿por qué no brindar por los que están?… durante 6 años
brinde mirando al cielo, buscando una copa imaginaria en alguna estrella, este
año empezare brindando por lo que tengo, disfrutando de los momentos que me
dan, porque en esa… mi última navidad feliz, no disfrute ni agradecí en
contexto que me tenia rodeada, no brinde por los que tenía alrededor, no lo
disfrute, pero sin embargo fue feliz, es por eso que hoy a las 00.00Hs brindo
por las personas con las que estoy brindando, mis pequeña familia, esa que esta
siempre y que pese a todo, todas las navidades hacen que sea una navidad feliz
(…)” Sin darme cuenta, viví mi últimas fiestas con dos personas que hoy ya no están,
personas que se fueron sin darme cuenta, la adrenalina y velocidad del año no
me dieron tiempo a darme cuenta que ya no están más. Quizás hoy cuando sean las
doce y solo tenga 3 copas para brindar me dé cuenta. La vida hace un año me dejo
brindar con ellos, me dejo recibir el año con mi abuelo y sin darme cuenta también
fue la última vez que lo vi, y así brindando, feliz me lleve su recuerdo. Hoy
es un día especial, tratare de disfrutar de los que tengo en vida, pero sin
embargo sé que mi mirada se elevara, y brindare por esas cinco estrellas que me
cuidan. En esta navidad brindo por las almas de Héctor, Elisa, Luis, Omar y
Javier.